En la Ciudad de México, las sanciones por operar un establecimiento sin una licencia de funcionamiento válida incluyen multas económicas y la posible clausura del establecimiento.

Estas medidas están establecidas para que todos los establecimientos cumplan con las normas administrativas locales, asegurando así tanto la seguridad pública como el cumplimiento de las regulaciones municipales y dministrativas.

Las multas y sanciones específicas pueden variar dependiendo del tipo de negocio y de la gravedad de la infracción. Además, la ley permite que la administración pública realice inspecciones y aplique las medidas de ejecución necesarias para hacer cumplir estas regulaciones.